Con este agosto tan extremadamente caluroso a El sensor le entraron ganas de salir corriendo gritando "sálvese quien pueda". Y por asociación de ideas, inmediatamente se acordó del videoclip del grupo de pop-rock madrileño Vetusta Morla, Sálvese quien pueda. Así que es lo que toca. Porque el calor, con música, se lleva mejor. Y porque es un videoclip con un lenguaje audiovisual original y dinámico, lleno de contrastes en el tratamiento de las secuencias, en el color, con elementos que van desde transparencias con texto o insectos hasta personajes que pasan de un primerísimo primer plano a la miniatura, y con unos muy particulares efectos de desenfoque. ¿Objetivo? Mostrar una realidad distorsionada. Está realizado por Álvaro León, también autor del guión y responsable del montaje, y firma la fotografía Nacho López, que nos cuenta algunos detalles del trabajo con las ópticas especiales Clairmont Swing & Shift -tienen mucho que ver en la estética del videoclip-, montadas sobre la Panasonic HVX200 con adaptador minipro 35mm, equipamiento de la casa de alquiler EPC.
Los componentes de Vetusta Morla junto con integrantes del equipo técnico y artístico en la Casa de Cultura de Tres Cantos durante el rodaje del videoclip en el verano de 2008. Agachados, el operador Raúl Bartolomé con la cámara y el realizador Álvaro León mirando el combo. la primera idea
“Al principio estuvimos manejando referencias sobre la modificación de la realidad para otro tipo de videoclip que en esencia era similar pero de concepto muy diferente", recuerda Nacho López. "Queríamos hacer planos para convertir la realidad en maquetas. Fotografías con muy poca profundidad, como hechas con macro desde arriba, que dan la sensación de que la realidad es una maqueta. Y mezclar planos simulados con planos reales de macro de las figuras de ajedrez y los insectos". Al final, se descartó porque suponía mayor presupuesto y un proceso más complejo. “Pero algo quedó de la idea inicial”, apunta Nacho. “Seguimos con la idea de la distorsión de la realidad y para eso nos ayudaron las Clairmont”. Y en el videoclip vemos en más de una ocasión ese efecto miniatura del que habla el director de fotografía, elementos retratados con muy poca profundidad de campo desde posiciones elevadas.
Si bien la HVX200 es una cámara que conocían muy bien, era la primera vez que trabajaban con las ópticas especiales Clairmont Swing and Shift y cuenta Nacho López que esto les dio pie para experimentar. De hecho, con el mismo equipamiento acababan de rodar otro videoclip para el tema 20 centímetros de Javier de Torres. “Es un trabajo que salió al mismo tiempo. Como teníamos el material alquilado hicimos en una mañana un pequeño vídeo, al que las Clairmont le dan un toque original, y esto nos dio práctica para Sálvese quien pueda”.
Raúl Bartolomé operando la cámara en el teatro de la Casa de la Cultura de Tres CantosFueron dos días de rodaje en julio del año pasado, uno en Madrid centro y otro en Tres Cantos, una localización que seguro no se eligió por casualidad porque es donde nació Vetusta Morla. "Primero hicimos en un pequeño plató los planos del grupo con la letra de la canción por delante y los detalles de los insectos y las piezas de ajedrez. Por la tarde nos fuimos a Gran Vía, Preciados y La Latina para los exteriores de la ciudad. Y al día siguiente rodamos en las afueras de Tres Cantos. Por la mañana, el campo amarillo; a mediodía, el bosque, y por la tarde, las secuencias del teatro, en el centro de Tres Cantos", detalla Nacho López.
efectos creativos Clairmont
En cuanto a la estética, cada secuencia de Sálvese quien pueda tiene un tratamiento diferente. "En las secuencias de Vetusta Morla, con las transparencias y en la ciudad, la cámara está siempre en trípode, salvando un par de planos de la calle en los que seguimos al actor cámara al hombro, pero siempre está en movimiento, muy suelta. Y si no se movía con la cabeza del trípode, movíamos las lentes y el foco, lo que también da dinamismo a la imagen".
El efecto de paneo "diferente" que consiguieron con las Clairmont Swing & Shift les gustó mucho y volvieron a utilizarlo el segundo día de rodaje. "Estas primeras secuencias junto con alguna del teatro son muy dinámicas y en gran parte ese dinamismo viene dado por el uso de estas lentes especiales, cambio de foco más pronunciado y paneos de la propia óptica. Esto nos ayuda a crear subjetividad y distorsión de la realidad que es lo que siente el personaje protagonista", explica el director de fotografía.
Nacho López contó con el apoyo de Raúl Bartolomé, con quien colabora habitualmente, como operador de la HVX200. Y entre los dos asumieron el rol de foquista. “Nos íbamos turnando en ese puesto. Además del foco había que mover las lentes, y a veces nos faltaban manos para hacer todo al mismo tiempo". Incluso el realizador, Álvaro León, tuvo que echar una mano, nunca mejor dicho, en ocasiones. También en el equipo de cámara estaba Patricia Canorea como auxiliar.
El director de fotografía Nacho López (izda) junto con el realizador Álvaro LeónEn cuanto a las secuencias exteriores del campo y casi toda la parte del teatro son sobre todo planos fijos o paneos de seguimiento. "Pero continuamos aprovechando la posibilidad que nos dan las Clairmont de desenfocar parcialmente la imagen", cuenta Nacho López. Y es que una de las particularidades de las ópticas Swing & Shift es que facilitan, con un correcto manipulado, el enfoque selectivo en una zona combinado con el desenfoque en el resto de la imagen, y es lo que hace el resultado tan original.
Además de permitir balanceos o inclinaciones para variedad de efectos, con las Swing & Shift se puede distorsionar la forma de un elemento o sujeto, eliminar detalles no deseados de la imagen o rodar directamente frente a un espejo sin que se refleje la cámara. Se puede enfocar objetos cercanos y lejanos en la misma imagen, o limitar el enfoque a un objeto en concreto, aislándolo incluso de otros elementos que están a la misma distancia de la lente. De ahí que las Clairmont den mucho juego a la hora de experimentar y buscar soluciones creativas.
textura minipro + clairmont
Junto con los originales desenfoques, la combinación del adaptador minipro 35mm con las Clairmont también jugó su papel en la estética. "La propia textura del minipro, que se nota más con estas ópticas porque no tienen diafragmas bajos, nos ayuda a darle algo de grano y textura, incluso un poco de sombreado en la imagen que, sobre todo en exteriores, ayuda a crear un estilo y, como en todo el videoclip, a focalizar la mirada".
Para el director de fotografía lo más incómodo de esta combinación es la cantidad de luz que se pierde entre el adaptador minipro 35mm y las ópticas Clairmont que -apunta Nacho López- "no abren mucho". En plató no tuvo problema porque eran planos cortos. "Y en exteriores todo está bien si no te importa la textura, pero en el teatro, con tanta superficie y con poco presupuesto, me quedé un poco corto en los planos generales. Lo echo de menos cuando lo veo".
Otro de los elementos estéticos que caracteriza al videoclip es la mezcla del color y el blanco y negro, con un resultado que a Nacho López le gusta mucho. “La secuencia de las transparencias creo que quedó muy dinámica y sutil. El estilo general del vídeo funciona, y es lo que hace que el color y el blanco y negro mezclen bien".El videoclip Sálvese quien pueda es una producción de Keloide, con Juan Carli como jefe de producción, para la discográfica Pequeño Salto Mortal y Sonobox Producciones Musicales.
Podemos visionar éste y más trabajos de Nacho López, en su web, incluido el videoclip 20 centímetros que como hemos dicho se rodó también con ópticas especiales Clairmont y otro material EPC.
Nacho López Fuentes es responsable de la dirección de fotografía de los otros tres videoclips de Vetusta Morla, Un Día en el Mundo, el innovador Otro Día en el Mundo (un experimento de rodaje en tiempo real que se ha llevado este año premio al mejor videoclip en la Semana de Cine de Medina del Campo), y el último videoclip recien estrenado del tema Valiente. Actualmente está involucrado con Vestusta Morla en la iluminación de conciertos y otros eventos, una actividad que compagina con publicidad, videclips y documentales. Entre sus últimos trabajos destaca el corto documental La clase, nominado en la última edición de los Goya y elegido mejor corto en su categoría en Medina del Campo 2008, donde firma la fotografía haciendo tandem con Raúl Bartolomé. Otro de sus trabajos, de corte experimental, es el audiovisual Sinfonía de Aragón, dirigido por Carlos Saura, para el pabellón de Aragón en la Expo de Zaragoza'08.