El rodaje de Rabia comenzó el 13 de mayo y se alargará hasta final de junio, un total de siete semanas en Guipúzcoa. Entre las localizaciones, Bidegoian, pequeña localidad enclavada "en lo alto del camino" que va desde Tolosa hasta Azpeitia, en una llanura y rodeada de montes. Otra de las localizaciones es Donostia.
la moviecam compact MK2
Rabia se filma en 35 mm con equipamiento de EPC. Como cámara principal ruedan con la Moviecam Compact MK2, que entre sus últimas actualizaciones permite cambiar de 3 a 4 perforaciones para aprovechar todo el negativo. Se rueda a ventanilla abierta (full screen), esmerilado 1:1,85. En cuanto a objetivos, se han elegido los Cooke S-4.
Junto a Sebastián Cordero, en la dirección de fotografía está Enrique Chediak, (en la foto, de rodillas junto a los actores de Rabia) que ya trabajó con el realizador en su última película, Crónicas (2004), y también es conocido por 28 semanas después, de Juan Carlos Fresnadillo, con la que Chediak fue nominado a la mejor fotografía en los British Independent Film Awards 2007 (FIBA).
El realizador también se rodea en la dirección artística de Eugenio Caballero, ganador de un oscar por El laberinto del fauno, y de Koldo Zuazua como director de producción. Álvaro López está al frente del sonido, Eva Arreche en vestuario, Itziar Arrieta en peluquería, y Lola López, en maquillaje. Sara Mazkiarán es la ayudante de dirección.
La historia de Rabia, con guión del propio Sebastián Cordero y basada en la novela homónima de Sergio Bizzio, mira hacia una pareja de inmigrantes sudamericanos en España. Aprovechando que los dueños de la mansión -una familia burguesa- donde ella trabaja como empleada del hogar se van de vacaciones, los dos fantasean que viven juntos allí. Pero el drama no tarda en llegar. Concha Velasco, Icíar Bollaín, Àlex Brendemühl y Xavier Elorriaga acompañan en el reparto al actor mexicano Gustavo Sánchez Parra y la colombiana Martina García, la pareja protagonista.
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