Joaquín Manchado y su experiencia Red One en el rodaje de 'El Castigo'

El director de fotografía Joaquín Manchado cuenta en el Sensor su crónica de rodaje de El castigo, una miniserie para Antena 3 de 150minutos de duración en dos capítulos, dirigida por Daniel Calparsoro y producida por New Atlantis y Antena 3 Films.

El castigo, basada en hechos reales, aborda la existencia de un programa educativo de dudosa legalidad al que sometieron a cinco adolescentes "conflictivos" con el consentimiento de sus padres. Los jóvenes fueron reclutados y aislados en una granja abandonada con tres tutores que les obligaron a acatar un duro régimen de trabajo y explotación.

Se rodó con las Red One y material de cámara suministrado por EPC este verano, entre junio y julio, en la sierra madrileña, en el Parque natural de La Pedriza. Y ya, le pasamos la palabra…

'El castigo'. Experiencia Red
por Joaquín Manchado, director de fotografía

Todo empezó un día que Daniel se interesó por ver imágenes de mi último trabajo “El patio de mi Carcel”. Una vez vistas las imágenes llegó la espera e inherente a la espera, días después, la decisión. Se habían decidido por mí, fue una gran alegría.

Una vez transcurridas las primeras reuniones nos pusimos manos a la obra. Con la vitalidad e ilusión que Daniel derrochaba, no había que hacer gran cosa, sólo seguirle, participar y desarrollar el trabajo de preparación que requiere todo proyecto: visitar localizaciones, plantear cómo el director quiere escenificar el guión, reflexión de las necesidades surgidas de tal información, etc. etc.

Como Daniel ha dirigido básicamente largometrajes y prácticamente todo el equipo eran técnicos principalmente dedicados al cine, todo el enfoque del trabajo era como el de un largometraje.

Centrándonos en el punto de en qué sistema vamos a rodar, la opción más cercana era la de hacerlo con la Sony 900. Esta idea no era mala entendiendo que el destino de este trabajo es la pequeña pantalla pero las características del rodaje y la ambición nos hicieron intentar otras posibilidades.

Días después le propuse a Daniel la idea de rodar con la Arri D21 o con la Red One. Tras varias gestiones, la Arri D21 no era viable así que nos centramos en la Red One. Paralelamente, el director de producción, José María González Sinde, también apoyaba y compartía nuestra ambición. Así que una vez llegados los acuerdos económicos, se consolidó la idea de llevar a cabo el rodaje con equipos Red One de EPC combinados con las ópticas Zeiss VP y Zeiss 2.1 para Steadicam.

Las pruebas
A lo largo de la semana anterior al comienzo del rodaje tuvimos al menos tres días para comprobar los dos equipos de cámara con los que íbamos a trabajar. Aunque el tiempo era escaso teníamos que sacarle partido. José Ramón Delgado (primer ayudante) y Ariana Bonavia (técnico digital y segundo ayudante) además del auxiliar Raúl Cadenas, el video asistencia José J. Gil “Jota” y la encargada de la descarga de la grabación, Anabel Pérez, organizaron y testaron lo imprescindible para empezar a rodar.

La estética
Hablar de estética en proyectos tan ajustados de tiempo y economía puede parecer una utopía pero el rigor profesional nos obliga a ello.

Daniel me marcó unas referencias basadas en tonos de luz cálidos opresivos y, en ocasiones concretas, neutros tirando a frío, contraste duro moderado teniendo en cuenta que es un trabajo para televisión. En cuanto a las ópticas, Daniel tenía interés en poder usar teleobjetivos en la medida que nos lo permitieran las secuencias, con una cámara inquieta además de bastante steadicam.

Respecto a autores, me dio referencias de las películas del director americano Larry Clark como Kids o Bully. Películas que tratan sobre temas de adolescentes, con una estética muy natural y cierta austeridad. También hablamos con los departamentos de arte, vestuario y maquillaje para conjugar estos matices en la imagen. A partir de ahí, personalizamos el resultado final y nos pusimos a trabajar.

El rodaje
Seis semanas y dos días de rodaje entre La Pedriza y Madrid han sido una convivencia con la Red One (build 15) muy interesante. Hemos usado dos unidades Red One con Ópticas Zeiss VP 1-2-3 además de una óptica fija Zeiss 2.1 para Steadicam y también, en ocasiones, teleobjetivos.

El rodaje se ha desarrollado principalmente en La Pedriza entre polvo y temperaturas altas en torno a los 35º – 40º centígrados, montaña arriba y abajo, bastante steadicam, car mount, cámara en mano, etc. etc.

En fin, un buen test para las cámaras. No voy a decir que haya sido fácil la relación con la Red One, tuvimos diferentes incidentes durante las pruebas y las dos primeras semanas de rodaje principalmente. Alrededor de cuatro o cinco cuerpos de cámara dieron fallos de índole diferente. Pero gracias a la infraestructura y a los servicios de EPC todo se pudo solucionar sin graves consecuencias. El rodaje se acabó en el tiempo estimado y con mucha satisfacción por la calidad de la imagen grabada en RAW (4:4:4).

La cámara
La Red no deja de ser un prototipo en desarrollo que estamos pagando proveedores y usuarios (productores y técnicos). Estas cámaras van evolucionando ya en el mercado. Como consecuencia, los proveedores no tienen tiempo de explotación por la inmediata evolución de los software y de todas las debilidades que van corrigiendo, con lo que encarecen los precios y limitan la total inversión. Por otro lado, los productores y técnicos padecen la inseguridad del día a día. Cuando te acabas de aprender el build 14, llega el 15 y después, el 16, teniendo diferencias importantes entre ellos. Esto hace que la experiencia sea escasa por el poco tiempo de experimentación con los sistemas, siempre en espera del próximo software.

La Redmanía ha hecho que no sólo las empresas de alquiler habituales se hayan interesado por esta “cámara” digital con 4K sino también productoras, escuelas e incluso pequeñas empresas de alquiler de Red One. ¿Por qué? Seguramente, el gancho de este fenómeno sea el asequible precio de sólo el cuerpo de la cámara (en torno a los 18.000€), sin valorar en muchos casos el resto de componentes necesarios para poder diseñar un proyecto, dicesé: diferentes opciones de ópticas como Ultraprime, Masterprime, Cooke, Zeiss VP, Zeiss cortos 2.1 – 1.3, zooms Angenieux HR y Optimo, teleobjetivos, cabezas de fricción suficientemente fuertes para el uso de teleobjetivos, parasoles de cuatro filtros en 4x4 y 6x6, Clip on, cable largo para dar motor a la cámara en situaciones que lo requiera, el tan demandado Down Converter, imprescindible para el uso del Steadicam y para dar salida PAL a pequeños monitores de control de imagen, etc. etc. Opciones y accesorios básicos para realizar cualquier trabajo.

Es muy importante destacar lo necesario que es además un buen equipo técnico con conocimiento de la moderna electrónica para sacar partido de ella, y una asistencia puntual y con medios para afrontar las carencias que se puedan producir.

Y por último, otro problema importante es que los técnicos, cuando abordamos un proyecto con las nuevas tecnologías por primera vez, son escasas las oportunidades de haber conocido y experimentado los resultados de las cámaras con anterioridad. Sabemos que existen, en ocasiones hemos asistido a una presentación, pero nunca hemos tenido oportunidad de familiarizarnos con las posibilidades que ofrecen y sus resultados.

La Red One es futuro pero debe mejorar.

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Joaquín Manchado lleva más de treinta años unido a una cámara. Entre sus más recientes trabajos como director de fotografía, El patio de mi cárcel y Enloquecidas, dos largometrajes estrenados este año, y la miniserie El Castigo. En su faceta de operador de cámara y operador de steadicam destaca su habitual colaboración con Pedro Almodóvar, entre muchos otros directores. Su trayectoria abarca ficción y documental además de publicidad y videoclips.