'El Baile de la Victoria' de Trueba da el primer paso hacia los Oscar

El Baile de la Victoria de Fernando Trueba ha sido elegida por la Academia de Cine candidata para representar a España en la categoría de Mejor película de lengua no inglesa en la 82 edición de los Oscar. Es el primer paso. En enero, la Academia de Hollywood dará a conocer una primera selección de nueve películas y si El Baile de la Victoria está entre ellas, luego sabremos el 2 de febrero si concursará en los Oscar. Hoy, en la Academia de Cine española, decía Fernando Trueba, que ya ganó el Oscar por Belle Epoque en 1994 y se lo dedicó a Billy Wilder, que si ganase de nuevo se lo dedicaría a todo el equipo. "Porque con los años he ido apreciando más el esfuerzo del equipo, de gente que hace más de lo que, por contrato, debería".

rodaje en Chile
El Baile de la Victoria se ha rodado cien por cien en Chile en 35mm. Y se optó por llevar desde España el equipamiento de cámara EPC. Rodaron con la Moviecam Compact MK2, ópticas Cooke S-4 y zoom Angenieux 24-290. Para la dirección de fotografía, Fernando Trueba contó con Julián Ledesma ('Mex'). Y también tras la cámara estaba Daniel Vilar como segundo operador.

Durante las once semanas de rodaje de El Baile de la Victoria, desde el 28 de julio al 20 de octubre del año pasado, el equipo hizo un viaje al corazón de Santiago de Chile recorriendo sus lugares más céntricos y el mundo alrededor de la Plaza de Armas. Pasajes peatonales, edificios antiguos medio abandonados o casas modernas, la escuela de ballet nacional en el Teatro Municipal y el Club de hípica... y también sitios más clandestinos como un hotel de parejas -el Hotel Love-, o el cine porno Nilo. Lo cuenta Miranda Bodenhofer, la actriz protagonista junto con Ricardo Darín y Abel Ayala, en el blog que ha escrito en primera persona, y donde también hay un reportaje de TVE -que colabora en esta producción- con momentos del rodaje.

En El Baile de la Victoria hay además bellas localizaciones de la costa y el equipo se adentró en la Cordillera de Los Andes, completamente nevada porque rodaron en pleno invierno austral. Lo vemos en la foto de EFE publicada en El Mundo con el director en alta montaña.

Fernando Trueba con la Moviecam Compact MK2 de EPC en un momento del rodaje en Chile. se puede ampliar (Foto fija: Constanza Valderrama)

la visión de Trueba
El Baile de la Victoria es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Antonio Skármeta ganadora del Premio Planeta en 2003. El guión está escrito por Fernando Trueba y por primera vez con su hijo Jonás Trueba. Y dice el director que hubo mucha química. "Él tenía la edad del personaje joven y yo la del personaje maduro. Trabajamos en una gran armonía".

El propio Antonio Skármeta participó también en la elaboración del guión pero no como "comisario que está allí para vigilar que el director no se aparte del texto", dice el escritor chileno, sino para hacer una "re-visión" de lo que el director "veía". En ese proceso entendió lo que Trueba quería decir con ver. "Comunica imágenes 'completas' donde no falta un concepto de la luz que tendrá la escena, del gesto de los actores, del ángulo de la cámara, y sobre todo, de la música, la bendita música que hacía que ambos nos sintiéramos personajes de un film que ya tenía sonido", explica Antonio Skármeta. "A su espontaneidad une una cultura cinematográfica tan inmensa, tan en la punta de los dedos y la lengua, que es capaz de hacerte 'ver' lo que piensa hacer con la escena ilustrándote con referencias a momentos de cientos de películas".

historia de amor con humor y drama
El baile de la Victoria, que se estrena en cines el 27 de noviembre, está ambientada en la época del retorno de Chile a la democracia en 1990, cuando se decretó una amnistía para los presos sin delitos de sangre. Y los dos ladrones de esta historia tienen distintos planes en su reencuentro con la libertad. Fernando Trueba describe su nueva película como "un thriller con toque de comedia y western, hecho para la gente desde el corazón". Porque aunque con elementos de tragedia, humor y cine negro, sobre todo es una historia romántica.

Es una producción de Fernando Trueba PC con Jessica Huppert Berman como productora y Cristina Huete en la producción ejecutiva. También en el equipo técnico, Eduardo Castro como director de producción, Verónica Astudillo en la dirección artística y Carmen Frías se ha hecho cargo del montaje.